Esta estación trae consigo más recogimiento y planes en casa. Es una consecuencia directa de que el tiempo está revuelto y de que los días se acortan.
Y es innegable: lo vivimos con una cierta nostalgia del verano y sus planes.
Tanto es así, que los peques siguen a otro ritmo.
La necesidad de movimiento en tu peque sigue activa
El inicio del colegio nos invita a establecer rutinas, y estas semanas son complejas en cuanto a hábitos y emociones.
Pero también en lo relativo a gastar energía.
En un abrir y cerrar de ojos, les pedimos a los peques que pasen de correr todo el día por la playa o de desfogarse trepando árboles a que estén «tranquilos» toda la tarde en casa.
Y entrecomillamos la palabra tranquilos, porque la necesidad de movimiento sigue ahí.
El equilibrio dentro de casa: lo que necesita frente a lo que le podemos ofrecer
Parece que el movimiento está reñido con pasar la tarde en casa.
Y es que, a ver si estás de acuerdo, nosotras creemos que una gran barrera está en esa mentalidad. En la mirada adulta.
Al final, las casas son para vivirlas en cada etapa en la que nos encontramos. Por eso, si buscamos opciones de movimiento y juego activo dentro de casa nos ayudará a que haya un mayor equilibrio:
- El peque tendrá respuesta a esa necesidad innata.
- Y no nos estresaremos con el sube-baja, cuando el peque no para.
¿Qué te parece si le damos una vuelta a las alternativas reales que tienes a tu alcance para que tu peque desfogue sus emociones —sí, sí has leído bien: aquí te explicamos la relación entre el movimiento y las emociones—dentro de casa?
Lo cierto es que adaptar el espacio y proponer juegos de movimiento os ayudará a vivir esta etapa conectados, poniendo el foco en lo que tu peque necesita.
6 alternativas para el juego activo dentro de casa
Seguro que lo primero que te ha venido a la mente es el triángulo pikler, que es el más conocido de los materiales de movimiento libre, desde el primer año de vida.
Pero queremos mostrarte más ideas, menos conocidas y que se adaptan a espacios más pequeños.
Además, tienen un gran beneficio en común: ocupan poco espacio y son fáciles de guardar.
Porque sabemos que esta suele ser una de las mayores objeciones para favorecer el movimiento dentro de casa.
Stapelstein
¿Conoces ya los Stapelstein? Las novedades de este otoño nos han conquistado.
Esta propuesta le servirá para saltar de isla a isla, o para hacer equilibrios.
Aunque lo más seguro es que te sorprenda con otros tantos juegos espontáneos, que ni te esperas, ni se te habían pasado por la cabeza. Esa es la magia de este material desestructurado.
Si lo que necesitas es un material fácil de recoger, pero igual de entretenido, la tabla de surf es una opción genial para jugar con el equilibrio entre cuatro paredes.
Es lo típico que hasta no dominan la habilidad, no lo sueltan. Lo cuál le mantendrá entretenidísimo, al tiempo que lidia con la frustración. Porque pillarle el truco tiene su aquel.
Y con las bolas se multiplican las horas de juego.
- También tienes esta otra alternativa: tabla de equilibrio Balance Board, específica para niñas y niños más mayores, a partir de los 6 años.
Columpio con anillas
En casa es un imprescindible.
Es más, te contaré algo que me entusiasma, porque también es la atracción favorita de todas las amigas de mi hija cuando vienen de visita.
Me encanta ver con que energía lo intentan y cómo se van dando el turno para probar una y otra vez.
Lo bueno es que no solo le funciona a mi familia.
Patricia dejo una valoración de su compra que también te dará una idea de lo que triunfa el columpio con anillas:
- «Es una maravilla, a mi hijo de 3 años le chifla. Cada día juega un montón de rato intenta conseguir diferentes retos y se siente muy orgulloso cuando lo consigue! ¿Una supercompra! Lo recomiendo mucho para niños/as que les encanta el movimiento».
Balancín trepador
Este balancín es un juego de motricidad inspirado en la metodología Pikler, poco definido y que no condiciona el juego.
Si piensas que solo le sacará chispas de bebé, puedes borrar esa idea de tu cabeza porque resiste los 110 kilos y es evolutivo.
En definitiva, una inversión que pasará a hermanos y primos.
Un desafío en el que entran en juego el desarrollo motor, el equilibrio y la coordinación de la mejor manera posible: en forma de una aventura nueva cada día.
Porque al ser piezas sueltas, podrá reinventar el recorrido en cada ocasión. Es perfecto para que puedas adaptarlo al espacio disponible.
Te lo recomendamos porque es una manera de promover la autonomía y el descubrimiento de sus propias capacidades motoras. Una manera fantástica de conectar con el movimiento libre dentro de casa.
- Y se complementa a la perfección con la pasarela sensorial de madera
Círculos sensoriales pies y manos
¿Qué peque no ha creado un camino de cojines para recorrerlo dando saltos?
Es un juego de los de toda la vida. Seguro que tú misma has jugado de pequeña en casa de tu abuela.
Vamos a darle un plus de diversión intercalando con estos círculos sensoriales.
- Cada uno de ellos tiene una textura diferente, y esto dará pie a distintas sensaciones —ya que aportan diferente información sensorial— y juegos, incluyéndolos en sus recorridos porque no resbalan.
En definitiva, vamos a hacernos más fácil el pasar tiempo dentro de casa.
Como ves, si tu peque necesita movimiento hay opciones de sobra para que vuestra casa se convierta en un parque de juego, los días que no podáis salir a dar un paseo en la naturaleza o a jugar al parque.
Pero, cuéntanos, ¿cómo facilitas a tu peque el desfogue en las tardes de lluvia? Nos encantará leerte en comentarios.
Es fundamental atender la necesidad del movimiento libre en casa para el desarrollo de los infantes, ya que este enfoque permite a los niños explorar su entorno, desarrollar habilidades motoras, fortalecer la autonomía y mejorar su bienestar emocional. Facilitar un espacio seguro y estimulante para que los niños se muevan libremente es esencial para su crecimiento y aprendizaje temprano.
Alexia, nos encanta tu mirada respetuosa hacia las necesidades de la infancia. Gracias por animarte a comentar. Un abrazo.