Retomar las rutinas tras las vacaciones de Semana Santa parece misión imposible.
Después de unos días disfrutando de planes en familia y con el desajuste de horarios, toca retomar el ritmo. Además, con la llegada del buen tiempo, con estas tardes primaverales, en las que anochece cada vez más tarde y que nos invita a quedarnos en la calle, parece que todo se retrasa más de la cuenta.
Hemos creado esta guía de ayuda con imprimibles para que volver a los buenos hábitos y que las rutinas no se conviertan en una lucha.
Por qué establecer rutinas es bueno para tu hijo (y para ti)
Manipular y jugar con las tarjetas de rutinas es parte del aprendizaje a través del juego.
Establecer rutinas ayuda a toda la familia a vivir más coordinados en el día a día. Porque a los peques les da seguridad y confianza saber de forma anticipada qué va a pasar.
Mientras que a los adultos nos permite que algunos momentos, que podrían hacerse bola con cierta facilidad, fluyan de mejor manera. Sin negociaciones a última hora. Sin amenazas, ni broncas por el cansancio.
Las rutinas ayudan a toda la familia a crear un entorno más amable y respetuoso.
En general, saber qué viene a continuación favorece que los peques se relajen y reduzcan la ansiedad por la incertidumbre. Es más, con esa información en la mano, pueden ser más autónomos.
¿Significa que las rutinas son algo inamovible?
Dependerá mucho de las necesidades de tu familia y lo que identifiques que funcione para vosotros.
Porque como todo lo que tiene que ver con la crianza respetuosa no hay una fórmula mágica que sea universal.
La flexibilidad puede ayudarnos a adaptarnos y tomar decisiones adecuadas para enfrentar algunas tareas de forma más armoniosa.
«¿Qué hacemos ahora?» un libro para reforzar las buenas prácticas diarias con tu peque.
Si lo pensamos un momento, cuando buscamos establecer rutinas por lo general sentimos que vamos contrarreloj. Con esa presión es fácil que algo se tuerza, por ejemplo, a la hora de desayunar e ir al cole.
Estamos tratando con niños que no entienden el paso del tiempo de la misma manera.
Y dicho sea de paso, todo lo que ocurre a su alrededor le resulta mucho más interesante que lavarse los dientes o peinarse antes de salir.
Así empieza el «corre-corre» y es fácil desconectarse.
Cómo crear buenos hábitos y rutinas para toda la familia
Hasta aquí es probable que te sientas identificado. Que cada mañana tú también vivas este tira y afloja como una situación frustrante.
Es más, seguro que en más de una ocasión es cuando comienzas a repetirte, a meter prisa y, lo peor de todo, a perder los nervios.
Ya es hora de irse a la cama. El juego simbólico también os ayudará a reforzar rutinas.
Total que en vez de empezar o terminar el día conectados, todo salta por los aires.
Lo positivo de esto es que tiene solución y empieza por identificar los patrones que se repiten. Te invitamos a reflexionar cuáles son los momentos que se suelen «atragantar» con más facilidad?
- ¿Qué tarea es la que más os cuesta en el día a día?
- ¿Cómo te sientes cuándo tu peque empieza a seguir su ritmo y no el tuyo?
- ¿Hay algo diferente que puedas añadir a vuestra rutina para facilitaros ese momento y evitar discusiones?
Convierte las rutinas en un juego con IMPRIMIBLES
Convertir las rutinas en un juego cooperativo os ayudará en casa a dejar de ir en automático.
Descarga ahora estas tarjetas IMPRIMIBLES de rutinas para fortalecer los hábitos diarios en familia.
Porque si haces partícipe a tu peque en la toma de decisiones y organizáis juntos el día a día como si fuera un juego, os dará más calma y conexión.
- Imprime y recorta las tarjetas de rutinas.
- Podéis usar imanes divertidos (como estos de animales) para ordenarlas en la nevera y que así tu peque vea la secuencia completa, anticipándose a las siguientes tareas.
- Habla con el niño y la niña para que comprenda porque esas acciones son importantes para su cuidado personal.
- Otra opción molona es crear vuestras propias cartas de rutina DIY para hacerle partícipe de todo el proceso.
- Puedes ayudarle a tu peque a entender un concepto tan abstracto como el paso del tiempo con relojes de arena.
Ver caer la arena le permite experimentar visualmente cuánto falta para terminar, por ejemplo, cuando está viendo la tele.
Y recuerda, tu peque sigue sus propios procesos de vida y está muy ocupado descubriendo el mundo. Es probable que se entretenga por el camino.
Las tarjetas de rutinas no hacen magia por sí solas, pero os ayudarán a encontrar un equilibro.
