Aprovecha los 5 superpoderes del verano para que tu vida en familia fluya
¿Te acuerdas de ‘Los Increíbles’? Los 5 miembros de la familia Parr, cada uno con su superpoder. Pues el verano puede ser para ti un superhéroe aún más ‘increíble’. Él sólo, sin ayuda de nadie, tiene 5 superpoderes para mejorar tu vida familiar:
No hay nadie más rico que aquel que tiene tiempo, ¿no crees? La prisa no nos deja vivir, literamente. Al menos, no nos deja ser conscientes de lo que estamos viviendo.
¿Cuántas veces has ido de casa al trabajo por inercia? Sin pensar si vas a la izquierda o de frente. Sin darte cuenta de nada. Pero aquí está el verano y las vacaciones con ese superpoder que te permite parar, ser consciente de lo que pasa a tu alrededor y disfrutarlo.
Es el momento de hacer cosas juntos que nos hagan crecer. Por ejemplo: te propongo que elijas un libro divertido y lo leas con tus hijos. ¿Sabes cuantas personas no han tocado ni un solo libro este año en España? El 40%. ¿Quieres que tus hijos formen parte de ese porcentaje?
Conoces los peligros del sol y la necesidad de protegerte de ellos. Pero no olvides sus beneficios. El verano, con sus rayos de sol, ayuda a que los niños sinteticen la vitamina D, encargada de que sus huesos absorban el calcio y se hagan fuertes.
Si tienes niños con piel atópica, te darás cuenta de que también mejora con el buen tiempo del verano. Sobre todo, si juegan en el mar y aprovechan sus propiedades antisépticas.
Pero el sol del verano tiene otro superpoder maravilloso: nos pone contentos. Y esto tiene una explicación científica. Gracias a él producimos melatonina y serotonina, conocidas como ‘las hormonas del bienestar’. Así que, protección y a disfrutar al aire libre.
Un cambio lleva a otro. Salir de la rutina es la fórmula mágica para lograr esos pasos adelante que quieres ver en tus hijos. Niños que no quieren dejar el biberón, que no quieren probar nuevas comidas, que tienen costumbres que queremos superar.
El verano suele permitirnos un cambio de aires y esa es tu oportunidad para que otros cambios se produzcan. En un nuevo tablero, las reglas del juego pueden ser otras. Los niños son más receptivos a hacer cosas nuevas cuando cambia el escenario.
¿Sabes que hay pediatras que ya hablan del “trastorno por déficit de naturaleza”? Se refieren así a niños que viven de espaldas al mundo natural y por ello sufren trastornos de aprendizaje, estrés, hiperactividad, depresión y un largo etcétera.
El verano nos brinda la posibilidad de estar el máximo tiempo posible en contacto con la naturaleza. Y ése es el mejor parque de atracciones al que puedes llevar a tus hijos.
En el campo o en la playa exploran, se relacionan, descargan toda su energía, aprenden jugando… Y todo esto hace que liberen endorfinas y sean niños felices.
Piensa en tu infancia y adolescencia. ¿Por qué te gustaba tanto el verano? Seguramente, porque traía de la mano ciertas libertades de las que no disfrutabas el resto del año.
Ahora que estás en el otro ‘bando’, no temas. Fechorías al margen, esa libertad es el pasaporte de tus hijos para convertirse en personas autónomas. Déjales aprender a elegir, a valorar riesgos, a decidir, a equivocarse. Si van siempre de tu mano, serán adultos indecisos e inseguros.
Y no hablo sólo de niños mayores. Dejar a un bebé que explore a sus anchas, sin interrumpirle, es la receta infalible para que aprenda y gane confianza en sí mismo.
¿Preparada para aprovecharte del ‘superverano’?
El sábado pasado llevé a mis gemelos de 15 meses a la playa. Ellos disfrutaron, muchísimo. Yo más. Debí liberar un millón de hormonas de la felicidad 😉
Claro que sí. Disfruta del verano con tus pequeños, Rocio. Saludos.