Vamos a traducir al lenguaje de los niños qué es el paso del tiempo
El tiempo. Los días, los meses, las estaciones del año… A los niños les cuesta entender todo esto, ¿verdad? Ellos viven en el presente y no nos entienden del todo cuando les decimos que haremos algo mañana, el mes que viene o “cuando llegue el verano”.
Es normal. El tiempo es un concepto abstracto y, por tanto, difícil de entender por un niño.
Desde que nacen aprenden a través de sus sentidos: tocan, observan, chupan, huelen, escuchan…
Y el tiempo no podemos percibirlo así. ¿O sí podemos?
Les afecta igual que a nosotros. ¿Tu estado de ánimo es igual un lunes que un sábado? Es muy probable que no.
Ahora llega la primavera. Los niños verán más luz, notarán que la temperatura va templando, que aparecen flores, que los colores de los árboles son otros, que empezamos a vivir más en la calle y menos en casa…
Podemos sacar el tiempo de su universo abstracto y hacerlo tangible para que los niños puedan entenderlo.
Merece la pena buscar el modo de que conecten con toda esa revolución que vive la naturaleza estos días, que observen los cambios y sean conscientes de cómo va pasando el tiempo y cómo le afecta en su día a dia. ¿Cómo podemos hacerlo?
No vamos a conseguir mucho con grandes explicaciones.
Tenemos que conseguir que lo vean, lo toquen y lo sientan. Que el paso del tiempo sea algo concreto, tangible y visual. Algo que vea con sus propios ojos y pueda tocar con sus manos.
Allá van unas cuantas ideas que te ayudarán:
Calendario perpetuo
12 enanos de madera. Cada uno de un color. Representan cada mes del año y la estación a la que pertenecen, de acuerdo con la pedagogía Waldorf.
En el centro, dos cubos de madera con los números de los días impresos.
Ahora sí podemos ‘tocar’ el tiempo. Visualizar cómo van avanzando los días y los meses.
Saber + del calendario perpetuo
Mesa de estación
A medida que pasan los meses, cambia la luz, los colores de la naturaleza, los frutos, las hojas de los árboles… ¿Y si representamos en casa un pedacito de ese mundo exterior?
Podemos salir a la calle, al campo, recopilar hojas, flores y frutos, y hacer con todo ello una mesa de estación.
- Hemos preparado con mucho cariño el kit sensorial de primavera perfecto para que viváis este cambio de ciclo dentro de casa.
Puedes aprovechar los enanos de madera de los minimundos para que los niños puedan completar la escena.
En el último set de Grapat que hemos recibido, los enanos se visten de colores primaverales.
Saber + de los enanos de madera
Calendario anual
Una porción por cada mes, una vela por cada semana, una bolita por cada día, un velero en verano, un muñeco de nieve en los meses de invierno…
Éste calendario, que aúna las pedagogías Waldorf y Montessori nos permite tocar con las manos el paso del tiempo.
Se basa en la teoría de la Educación Cósmica de María Montessori.
Calendario semanal
También podemos simplificarlo y centrarnos en cada semana con éste otro calendario: 7 enanos y 7 vasijas que representan cada uno de los días.
Así, sí entenderemos el ritmo semanal, ¿verdad?
Saber + del calendario semanal
Línea de pinzas
O podemos hacer algo nosotros mismos para representar el paso de los días, las semanas, los meses, las estaciones y los años. Por ejemplo, una línea de tiempo con pinzas.
Necesitas un cordel largo y una pinza de madera para cada día del año.
Después, pintaremos las pinzas (sólo por una de las caras) de diferentes colores: esos que representan mejor cada momento.
Las colocamos todas del lado que está sin pintar e iremos dando la vuelta cada día a una. Es una forma muy visual de comprender el paso del tiempo y, además, podemos señalar los días especiales, añadiendo notas u objetos.
“La educación es un proceso natural realizado por el niño
y no se adquiere escuchando palabras,
sino por las experiencias en el medio ambiente”María Montessori
Así nos resultará más sencillo enseñar a nuestros hijos qué es un año, cuántos meses tiene y cómo cambian las cosas entre enero y diciembre, ¿verdad?