Porque si no lo vives será difícil entenderlo y mucho más interiorizarlo.
Venga… dinos, cuántas veces has tenido que recurrir a google para saber dónde está ubicado cierto país, capital o ciudad… Ahora SÍ lo has aprendido y sabes que no se te va a olvidar.
Cuando hay interés, y la búsqueda sale de ti, el aprendizaje está asegurado.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo. Benjamin Franklin.
Y mira que hubo un tiempo que te las aprendiste de memoria.
Te sabías de carrerilla todos los países y capitales del mundo. ¿A que sí?
¿Te recuerdas calcando los mapas de España en papeles de acetato o con las plantillas de relieve para ubicar luego los diferentes accidentes geográficos?
A nosotras esa parte era la que más nos gustaba, la parte artística, claro.
Entonces, ahora piensa. ¿De qué nos sirve empeñarnos en memorizar las capitales, los países, ríos y montañas más altas?
Está claro, que algo no va bien.
Nos enseñan haciendo ejercicios repetitivos de forma mecánica.
Y cuando se estudia solo memorísticamente, el aprendizaje no es duradero.
Recientes estudios indican que además, durante el periodo estival, hay una pérdida de conocimientos académicos considerable.
Esto se debe precisamente porque los conceptos estudiados no han surgido de un interés propio. Se han memorizado de forma mecánica, sin manipularlos y de manera han llegado a su vida de manera poco relevante para ellos.
En ocasiones y casi sin darnos cuenta, delegamos toda la educación académica en la escuela, pero precisamente de esto veníamos a hablarte.
La mayor fuente de aprendizaje está en el niño, en la familia, en ti.
¿Cuántas preguntas te hace tu hijo a lo largo del día?
Los niños son curiosos por naturaleza.
Y cada pregunta que te hacen, es la mejor oportunidad de aprendizaje.
Los niños digieren mal los conceptos abstractos. Pero asimilan casi cualquier cosa si pueden hacerlo a través de sus sentidos. Si pueden verlo y tocarlo.
Coge un mapa y muéstrale físicamente vuestro destino de vacaciones, ese país del que han hablado en el telediario… Intenta relacionarlo con cuentos, leyendas locales, películas, personajes… Cuéntale una historia.
Ya sabes que los cuentos atrapan su atención como nadie.
A nosotras nos tienen conquistadas estos dos libros atlas del mundo.
Si piensas que eso es tarea del profesor o de la escuela, estás perdiendo una oportunidad de oro. Porque es precisamente, en ese momento, cuando aparece el interés o la curiosidad, donde la información quedará grabada para siempre.
Y si tú no tienes la respuesta, buscarla juntos será doble aprendizaje y doble emoción.
Despierta su curiosidad. Pon a su alcance material con el que explorar.
Si no tienes ningún mapa en casa que pueda resultarles atractivo, te recomendamos estos:
- Mapa del mundo en puzzle magnético
- Mapa de España, también en puzzle magnético.
- Puzzle de Europa.
- Mini globo terráqueo.
- Globo del mundo con continentes montessori.
¿Sabías que existen experimentos que demuestran que el sentido del tacto es tan importante como la vista a la hora de estudiar?
Con sus manos, bajan a la realidad los conceptos más elevados.
Y definitivamente, eso es mucho más inteligente que leer una y otra vez la definición de un libro sin enterarse de nada.
Porque el sentido del tacto ayuda a los niños a crear en su mente ideas abstractas a partir de experiencias palpables.
Parece que limitarse a clavar los codos en la mesa no es la mejor manera de aprender.
¿Qué opinas?
Qué les impide poner el precio de las diferentes mapas? Me interesan, pero mi importa el costo para saber si lo voy a comprar. Saludos
Hola Louise,
Si pinchas sobres el texto que está en amarillo, donde nombra los mapas o libros, te lleva directamente al producto correspondiente a la web, donde puedes ver cada precio.
Espero haberte ayudado.
Un saludo