Es la pregunta del millón estas últimas semanas: ¿qué juegos me recomendáis para viajar con los niños y que no se aburran?
Hasta ahora, te habíamos contado cuáles eran nuestros 15 juguetes favoritos para meter a la maleta y otros 6 juegos de bolsillo que nunca nos faltan cuando salimos de viaje.
Pero, ¿qué tal si hacemos una súper guía con 35 juegos, clasificados por edades, para que puedas elegir los que más se amoldan a los intereses de tus hijos?
Porque esto último es muy importante siempre que elijas un juego:
Por mucho éxito que tenga entre los demás, si no se adapta a los intereses que tú sabes que tú hijo tiene en este momento, el juego se quedará muerto de risa en la maleta.
¿Empezamos?
Los juegos que evitarán que el TRAYECTO se convierta en un infierno:
Ya sabes: cuánto falta, quiero agua, cuándo llegamos, ahora tengo pis, dónde estamos, cuánto falta ahora…
Los nervios a flor de piel nada más empezar las vacaciones. ¿Te suena?
Hagamos que este año estemos todos más tranquilos:
Para bebés:
Tan sencillo como introducir telas de colores y dejar que tu bebé vaya sacándolas, manipulando cada textura, observando los colores…
No nos cansamos de repetirlo una y otra vez: tu bebé no necesita juguetes.
Tiene todo lo que necesita en un cesto de los tesoros. Para explorar, mantenerse atento, desarrollar su destreza manual, sus sentidos, su coordinación. Y esto también funciona en un viaje.
Para niños de 1 año:
Acabamos de recibir este material y ya podemos decirlo: nos vuelve locas.
Son figuras de colores, suaves y blanditas, que tu bebé puede manipular a su antojo.
¿Lo mejor? Que seguirá queriendo jugar con ellas durante años y años.
- Para clasificar por colores.
- Crear minimundos.
- Como juego de construcción.
- E incluso utilizarlos como moldes de repostería porque se pueden meter al horno.
Un juego básico para favorecer la atención sostenida de los niños.
En este caso, al tener ventosas en la base, es un juego perfecto para viajar.
Para niños de 2 años:
Mantener a un niño concentrado, mientras aprende y desarrolla su coordinación y fuerza, es tan fácil como esto.
A partir de 3 años:
No hay duda de que los juegos magnéticos son nuestros grandes aliados para los viajes, porque las piezas no se caen pese al movimiento del coche, del tren, del autobús, del avión…
En este caso, tenemos que reproducir las 20 caras que nos propone el juego mediante 35 piezas.
O no. También podemos hacer cualquier composición que se nos ocurra.
Nosotras no viajamos nunca sin nuestras rocas de colores. Ese pequeño saquito de pinturas es la llave de horas y horas de diversión, cratividad y tranquilidad.
Y además, es el mejor entrenamiento para esas manitas que pronto empezarán a aprender a escribir.
No se nos ocurre mejor ocasión que el verano para probar los rotuladores de ventana.
¿Desatar la vena artística fuera de un papel no estaba prohibido? Por supuesto que no, siempre que sea con estos rotuladores que podrán limpiar ellos mismos.
Si prefieres que no se salgan del papel, ¿qué tal si hacemos un poco de magia con los rotuladores que cambian de color todo lo que pintamos?
El rosa se convierte en amarillo; el marrón, en verde; el negro, en rosa…
A partir de 4 años:
Otro juego magnético, perfecto para cualquier trayecto, que además ayudará a tu hijo a ejercitar los músculos de la mano que necesitará tener bien fuertes para aprender a escribir.
Este laberinto de madera tiene 6 bolas de colores, imantadas y cubiertas por una pieza de metacrilato transparente.
El juego consiste en conducir cada bola con el lápiz magnético por el laberinto hasta el hueco de su color. Siempre sin levantarlo. Si no, la bola se caerá.
Otra idea más para que los niños estén atentos a una actividad, que además ni ocupa espacio, ni pesa nada.
¿Beneficios? Mientras juegan están metiendo la siguiente marcha a su coordinación y destreza manual.
Pero además es un ejercicio creativo con recompensa. ¿Imaginas la satisfacción que es para ellos ver el resultado de su esfuerzo?
Tejer una pulsera con sus propias manos y sin ayuda de nadie es un chute de autoestima que vale oro.
Desde 5 años:
>> Tres en raya.
Los clásicos nunca fallan.
Un juego corto, en una cajita de lata que podemos llevar a cualquier sitio y cuyas piezas nunca se caen porque están imantadas.
Más horas de concentración y creatividad gracias a los imanes. Esta vez, con un juego de construcción.
Desde 6 años:
A medida que crecen, necesitan retos mayores.
El IQ va a poner sus neuronas a pleno rendimiento. Son 120 desafíos para construir en 2D y 3D, en un estuche portátil.
Tenemos que inventar una historia con los dibujos que nos salgan en los dados.
Un ejercicio de imaginación y creatividad, que además favorece el desarrollo verbal y la expresión oral.
Y podemos llevar la cajita en el bolsillo.
Desde 7 años:
¿Qué me dices de las sopas de letras, del dónde está Wally, de aquellos dibujos que hacías uniendo puntos, de los laberintos…?
Son juegos de siempre que nos mantienen entretenidos a todos. En este caso, puedes llevártelos de viaje en unas pequeñas cajas de cartón que incluyen hasta el lapicero.
Para todos:
No nos olvidemos de los cuentos y libros. Puede que no te apetezca llevar contigo libros grandes y pesados.
Pero, ¿qué me dices si puedes tener 7 cuentos diferentes en una cajita que te cabe en la palma de la mano?
Más ideas de juego para sacar de la maleta cuando lleguéis a vuestro destino:
Desde 2-3 años:
Ya sabes que los juegos cooperativos nos encantan. Pero este es delicioso, delicado, y la caja no es demasiado grande.
De hecho, puedes dejarla en casa y viajar sólo con las piezas, que ocupan realmente poco.
La macánica ya te la imaginas. Tenemos que llevar a los animales hasta el iglú antes de que se derrita el puente.
Un juego en el que los jugadores no compiten entre sí y dependen del azar del dado y de su lógica y habilidad manual.
Un juego en el que la recompensa son mimos, besos, cosquillas…
Perfecto para ese ratito antes de dormir.
A partir de 4 años.
El típico juego de cartas asociativo.
Tan sencillo como “seguir el palo”. Poner una carta en la que coincida el mismo animal o el mismo color del autobús. Gana el primero que se quede sin cartas.
>> Caperucita o los 3 cerditos
Grandes dosis de lógica y visión espacial con los cuentos de Caperucita Roja o Los 3 cerditos como hilo conductor.
¿Les ayudamos a escapar del lobo?
¿Qué más decir de este juego? Que engancha. Engancha mucho y a toda la familia.
Se trata de encontrar el elemento que se repite en las cartas y ser el más rápido diciendo su nombre en alto.
¿Qué figura tengo pegada en la frente?
Tendré que hacer las peguntas correctas para adivinarlo.
Este juego de cartas es, en realidad, un juego de construcción.
Tenemos que hacer un rascacielos para Rhino Hero. ¿Serán capaces de crear un edificio estable que no se venga abajo?
En serio, no te compliques. Los clásicos con los que tú mismo pasaste horas jugando, son infalibles.
Por ejemplo, el Mikado.
A partir de 5 años:
Muchas horas de diversión en una pequeña cajita de cartón:
El zorro está rondando el gallinero y los pollitos aún no han roto el cascarón. El objetivo es ser el primero en conseguir 3 polluelos.
Lógica y visión espacial a funcionar.
¿Ayudamos a las ardillas a enterrar sus bellotas?
Otro juego de cartas basado, esta vez, en el cueto de Caperucita.
Se mezcla el azar y la estrategia. Gana quien consiga juntar en la mesa las 6 cartas diferentes que componen el cuento.
Más lógica y visión espacial en pequeño formato y con muy poco peso.
El reto es sacar del atasco al coche rojo. Pero no será fácil, porque el resto de vehículos sólo se pueden mover hacia adelante o hacia atrás.
Es, probablemente, el tablero de juego más pequeño jamás visto. Cabe en la palma de la mano.
El ‘tablero’, tiene 6 agujeros y los jugadores empiezan la partida con el mismo número de palitos en la mano.
Tiramos el dado y el jugador tiene que poner uno de sus palitos en el agujero de ese número. Si el agujero está ocupado, tendrá que sacar ese palito y añadirlo a su montón.
Gana el primero que se quede sin palitos.
A partir de 6 años:
Este juego de cartas, aventuras y tesoros tiene varias versiones. Para viajar, es especialmente cómodo el juego de cartas.
A partir de 7 años:
Es genial poder llevar en un saquito un juego de cartas como éste, en el que se mezclan el azar y la rapidez de reflejos.
El objetivo es deshacerse lo más rápido posible de todas las cartas.
Cuando 2 jugadores tengan dos cartas iguales, se batirán el duelo: ¿quién será el más rápido y atrapará el totem del centro de la mesa?
En nuestra casa ha triunfado este juego de estrategia y visión espacial, así que tenía que cerrar este recopilatorio.
El objetivo es jugar conseguir sacar la nave de la lluvia de asteroides, pero cuidado que ninguno choque con las alas de la nave!
¿Quién se va a aburrir durante el viaje de este verano? Nosotros seguro que no.
¿Nos cuentas en los comentarios cuáles son tus juegos infalibles para viajar con niños?
Qué ideas más chulis para los peques. Gracias por tu post!! 😀
Gracias a ti, nos encanta que te gusten!
Me han encantado las propuestas!! Muchas gracias!!
Hola María,
Nos alegramos que te hayan gustado.
Un abrazo