Sonajero de ganchillo ratita

Existen mordedores ergonómicos, evolutivos, térmicos, incluso con vibración. La Asociación Española de Pediatría ha lanzado varias advertencias al respecto. ¿Y si lo mejor es una pieza hecha a mano con mucho amor?

Simple, natural y seguro para el bebé.

Además de calmarle las encías, le enseñará unas cuantas lecciones:

• La textura del algodón activará sus sentidos.
• Su sabor y olor le conectarán con el mundo natural al que ha llegado.
• La pieza es ligera. El bebé tendrá que agarrarla con firmeza y trabajar su motricidad.

• Está diseñado para que puedan agarrarlo fácilmente las manos de un bebé.
• Estimula sus sentidos y su coordinación manual.
• Es suave y a la vez resistente.
• No se deteriora fácilmente. No gastes dinero una y otra vez en reponer mordedores desgastados.
• Estimula también el oído porque tiene dentro un cascabel, y sonará al agitarlo