Siempre hablamos de los beneficios de los juguetes para nuestros hijos. ¿Y si pudieran ayudarnos también a nosotras?
Cierra los ojos. Recuerda el momento en el que te pusieron en los brazos a tu bebé por primera vez. Es difícil vivir un momento más intenso que ése, ¿verdad?
Es un punto y aparte.
Nuestra vida anterior queda en suspenso y empezamos una nueva. De pronto, no importa lo mucho que disfrutabas saliendo a correr o planificando una escapada de fin de semana.
Ya contabas con ello.
Puedes llamarlo renunciar, elegir, dar un paso adelante en tu vida…
No importa. Tu bebé es lo que más quieres en este mundo y todo lo demás pasa a un segundo plano.
Pero pasan las semanas y los meses y, no nos engañemos, empezamos a notar esas renuncias. Porque la chica a la que le gustaba relajarse haciendo ejercicio y viajar sigues siendo tú.
Te estarás preguntando a qué viene todo esto.
Hoy me apetecía compartir contigo una experiencia totalmente personal en la que quizá te sientas reflejada.
Porque quizá no tengamos que renunciar a todo. A lo mejor encontramos la manera de que convivan la chica de antes y la de ahora
A mí me encantaba salir a patinar. ¿Sabes cuánto tiempo hacía que no me calzaba los patines?
Y me gusta ‘patear’ lugares que no conozco. Viajar a un sitio nuevo y recorrerlo a buen ritmo.
Lo echaba mucho de menos. Lo reconozco. Es complicado hacer ambas cosas si van contigo varios niños.
Sin embargo, este verano he conseguido reencontrarme con esa chica de antes. La que patinaba y acababa cada viaje con los pies hechos polvo. ¿Cómo?
Les regalé un maximicro a cada uno de mis hijos. Y no lo hice con ninguna intención. De hecho, no veía demasiada necesidad en comprar patinetes si ya tenían bicicleta. ¿Otra cosa más? ¿Para qué?
Al final, me pareció buena idea que probaran algo diferente.
Lo que no imaginé es que iba a ser una liberación para mí.
Imagina la cantidad de juguetes y artículos infantiles que pasan por mis manos desde que creamos Alupé.
Todos los elegimos porque nos parecen buenas herramientas para que nuestros hijos crezcan. Pero creo que ésta es la primera vez que un producto me sorprende a mí, por el provecho que puedo sacarle personalmente.
Poder compartir con mis hijos esas cosas que echaba de menos.
Este verano hemos recorrido Galicia, León, hemos vuelto a hacer turismo sin que los niños se cansen, se quejen, sin discutir.
Ha sido como recuperar una parte de mí que había dejado en ‘stand by’.
Me apetecía contártelo porque, seguramente, tú también has dejado en ‘pause’ algún pedacito de lo que eras antes de convertirte en madre. Y a lo mejor puedes ir recuperándolo.
Al fin y al cabo, para eso deberían servir los juguetes y demás artículos infantiles, ¿no crees? Para crecer todos juntos y hacernos más fácil el camino.
¿Qué opinas?
ÚNETE A LA FAMILIA ALUPÉ
compartiremos buenas ideas cada semana