Tenemos una noticia buena y otra mala. Vamos a empezar por la mala, así, sin anestesia: nos estamos cargando el planeta.
No es nada nuevo, ¿verdad? Casi cada día podemos leer noticias sobre el cambio climático, sobre algún animal que se ha extinguido, sobre contaminación… La lista, por desgracia, es demasiado larga.
Pero ahora vienen las buenas noticias. Y son muy buenas: estamos convencidas de que los niños y las niñas llevan de serie eso de “cuidar el planeta”.
Vamos a pensarlo un momento: llegan al mundo sin saber cómo funciona y están deseando que les dejemos descubrir cómo es. Y esa es la magia de la infancia: se asombran y maravillan con cada pequeño descubrimiento que hacen.
Para ellos, todo es magia.
Pero también creemos que es importante hablar con ellos de temas “peliagudos”, aunque no sean de nuestro agrado. Explicarles la importancia de nuestras acciones y la situación real del planeta en el que vivimos. Sembrar en los peques esa semilla de responsabilidad y consciencia.
Y, sobre todo, ayudarles a conocer nuestro planeta. Conocerlo para quererlo. Porque si no lo conocen ni lo quieren, ¿cómo se van a preocupar por cuidarlo?
Así que se nos ha ocurrido hablar de este tema partiendo de un proyecto muy interesante: los océanos. Puede parecer un proyecto sencillo, pero a partir de él podemos tratar muchos otros temas, como la conciencia medioambiental, la contaminación o el uso desmesurado de plásticos. Iría ligado, además, al proyecto de continentes que desarrollamos hace unas semanas.
Para trabajar este tema, hemos preparado unas actividades relacionadas con los océanos y también tienes disponibles unos imprimibles al final de este post para hacerlo todo mucho más visual.
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¿Qué son los océanos?
Si lo resumimos mucho, son la parte de nuestro planeta que está compuesta por agua. En los imprimibles puedes descargarte las tarjetas tres partes de los océanos para conocer su forma y sus nombres.
Si los combinas con el globo del mundo Montessori de los océanos, tu peque puedes colocar cada océano en su lugar. También, practicar la lectoescritura si está en esa etapa.
Pero los océanos también son mucho más: cubren más del 70% de la superficie de la Tierra y son fuente de vida porque:
- Producen al menos el 50% del oxígeno de la Tierra.
- Absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono producido por las personas.
- Albergan la mayor parte de la biodiversidad del planeta.
Pero están en peligro, y hay científicos que han calculado que, si no le ponemos remedio, quedarán desprovistos de vida en unos 25 años.
“Tenemos que salvar los océanos si queremos salvar a la humanidad”. Jacques Cousteau
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Un océano en una bandeja
Nos encanta preparar minimundos. Son una provocación al juego maravillosa para los peques. Y lo mejor es que tenga la edad que tenga tu hijo, esta bandeja sensorial puede ser un acierto.
Nosotras hemos teñido el agua de azul, puesto arena de sílice y hemos añadido conchas y animales marinos de los tubos de Safari. Pero las posibilidades son infinitas. Si rebuscas un poco por Internet, encontrarás un montón de propuestas sobre mesas sensoriales del océano.
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Microplásticos
Es un tema de muchísima actualidad: el uso excesivo de plásticos está teniendo un impacto terrible en el medio ambiente y en nuestra salud. Pero para los peques esto puede sonar un poco a chino. ¿Qué son esos microplásticos? ¿Necesitamos un microscopio para verlos?
No hace falta.
Si vives cerca de la costa, solo tienes que ir un día a la playa y pasar la arena a través de un tamiz. No creo que te sorprenda la cantidad de basura que aparece, pero seguro que a tu peque sí. También podéis pasear por la orilla y ver todo lo que traen las olas.
Y si vives lejos de la costa, puedes hacer esta actividad en casa. Solo necesitas completar tu minimundo de la actividad anterior con un montón de plásticos.
Incluso más fácil: rellenar una bandeja con arena de sílice, incorporar plásticos de diferente tamaño y pasarla por el tamiz. O recoger los plásticos con pinzas. Y si tu peque es pequeñito, puedes poner un imán a los plásticos para que pueda pescarlos.
Para visualizar la contaminación del agua, es tan fácil como llenar la bañera o una bandeja grande con agua (puedes teñirla de azul) y añadir animales marinos y también “basura”. La misión de tu peque será cazar la basura con un retel y dejar a los animales en su hábitat.
Cada año acaban en los océanos más de 8 millones de toneladas de plástico. Tardarán siglos en desaparecer.
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Cada animal en su lugar
Los animales que viven en los océanos son muy diferentes de los que viven en la tierra, así que vamos a conocerlos un poco y a colocarlos en su océano correspondiente.
En los imprimibles que encontrarás al final de este post puedes descargarte las tarjetas tres partes de varios animales marinos. ¿Podréis adivinar en qué océano viven?
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La densidad del océano
Seguro que a tu peque le va a encantar saber que hay un mar en el que puedes flotar aunque no sepas nadar. Le puedes explicar que es porque el mar Muerto tiene mucha sal. Después de esa explicación, está claro que toca comprobarlo con un experimento.
Llenad dos recipientes transparentes con agua. En uno de ellos, que tu peque eche sal al gusto. Y después, echad un huevo de codorniz en cada recipiente y observad qué pasa. ¿Flotan los dos? ¿Ninguno? ¿Qué pasa si echamos más sal?
Como siempre, puedes descargarte los imprimibles AQUÍ.
Y si te animas a hacer alguna de las actividades, nos encantará leerte en comentarios. Y cuéntanos: ¿se te ocurre alguna otra?
Que gran articulo, sigan asi que esta genial los artículos.